«Nos gusta el perímetro que tiene el grupo. Todas las unidades de negocio en España, TSB, México… todas estas mejorando resultados y nos dedicamos a gestionar la rentabilidad y dar el mejor servicio. Es lo que estamos haciendo con TSB y todo lo demás», ha añadido el directivo.
Sobre la posible remuneración de los depósitos a plazo fijo, debido a la subida de los tipos de interés en la zona euro, ha comentado que «ahora mismo, los fondos de inversión garantizados son un producto mucho más atractivo, porque permiten más ventanas de liquidez».
En este sentido, ha añadido que «vamos a apostar por estos productos garantizados porque nos parecen más adecuados y buscaremos las mejores formas para ofrecer nuevos productos a nuestros clientes».
Sobre el impuesto a la banca que aplicará el Gobierno español, González-Bueno ha calculado que «en 2023, prevemos que su impacto sea de 170 millones de euros«. Para 2024, ha añadido que «será superior, en función del crecimiento de nuestros resultados».
En cuanto a la recompra de acciones anunciada por el banco, valorada en 204 millones de euros, ha dicho que «es un momento óptimo, porque estamos por debajo de nuestro valor en libros y lanza un mensaje muy positivo de confianza al mercado».
De cara al futuro, ha señalado que «el Consejo ha establecido que nuestro payout (porcentaje de beneficios que se distribuye a los accionistas) será entre el 40% y el 60%, en función de las circunstancias. La composición será la que consideremos más adecuada. Por debajo de una vez nuestro valor en libros tiene más sentido hacer recompras de acciones. Pero eso aún no está definido».