El jefe de Estado italiano, Sergio Matarella, que se había reunido con el primer ministro tras la votación de la moción de confianza en la Cámara, ha rechazado la dimisión de Draghi y le ha pedido que se dirija al Parlamento para conocer la situación política y comprobar con qué apoyos cuenta.
«El presidente de la República no ha aceptado la dimisión y ha invitado al presidente del Gobierno a presentarse en el Parlamento para dar explicaciones y para que se haga en esa sede una valoración de la situación que se ha creado tras los debates de hoy en el Senado», han informado mediante un comunicado de la Jefatura del Estado.
La renuncia se ha producido después que los senadores del M5S hayan salido de la Cámara Alta para no votar la moción relativa a un decreto con ayudas por valor de 26.000 millones de euros para paliar los efectos de la inflación, retirando así su apoyo al jefe del Gobierno que, a pesar de ello, ha superado la moción de confianza con 172 votos a favor y 39 en contra.
“La votación de hoy en el Parlamento es un hecho muy significativo desde el punto de vista político. La mayoría de unidad nacional que ha sostenido a este gobierno desde su creación ya no existe. Estos días, por mi parte, ha habido el máximo compromiso para proseguir el camino común, también intentando buscar acuerdos para las exigencias que me hicieron las fuerzas políticas. Pero este esfuerzo no ha sido suficiente”, ha señalado Draghi en el Consejo de Ministros.
Todos los líderes del resto de formaciones, como el conservador Silvio Berlusconi (Forza Italia), el ultraderechista Matteo Salvini (Liga), el centrista Matteo Renzi (Italia Viva) y el progresista Enrico Letta (Partido Demócrata) se han mostrado a favor de que Draghi siga al frente del Gobierno y han criticado con dureza al M5S.
El expresidente del Banco Central Europeo había advertido durante el último mes que un gobierno sin el M5S dejaría de tener sentido y que no estaría dispuesto a seguir liderando otro Ejecutivo en el la formación no estuviera presente, a pesar de contar con mayoría parlamentaria.
Giuseppe Conte, líder del M5S, y enfrentado a Draghi también por el envío de armas a Ucrania, ha asegurado que no haber votado no quiere decir que abandonen la coalición, sino que su partido «está absolutamente disponible a ayudar al primer ministro» pero entrando en «una fase de Gobierno completamente nueva» porque las medidas del decreto de ayudas «son insuficientes».
La decisión del primer ministro sume a Italia en la incertidumbre política y corre el riesgo de socavar los esfuerzos por conseguir miles de millones de euros en fondos de la Unión Europea (UE).
Las acciones italianas ya se han visto resentidas por las turbulencias políticas y la bolsa del país transalpino ha sido la peor de Europa este jueves, con una caída del 3,32%.