Como indica, este tipo de créditos son préstamos de dinero de importes no muy elevados, de rápida aprobación y cortos plazos de devolución a los que se les aplican tasas de interés significativamente más altas que las de un préstamo tradicional.
Considera fundamental revisar detenidamente las condiciones a la hora de contratar este tipo de microcréditos, pues en muchas ocasiones se aprovechan de la necesidad del cliente para incluir unos intereses que a menudo superan el 1.000% TAE. Además, también suelen aplicar comisiones e intereses moratorios por impagos muy costosos.
Se considera que un microcrédito es abusivo cuando se aplican intereses muy por encima del mercado o cuando existe una clara falta de información sobre comisiones o recargos. También serían abusivos aquellos que se renuevan de manera automática sin el consentimiento expreso del consumidor o cuando existe una falta de información sobre el coste total y real del crédito solicitado.
El interés aplicado a estos microcréditos suele ser muy elevado y puede resultar abusivo por usurero o por falta de transparencia en las condiciones de concesión y contratación. Además, la concesión irresponsable de préstamos al consumo a tipos de interés muy superiores a los normales favorece el sobre endeudamiento de los consumidores y sus situaciones de vulnerabilidad y desprotección.
