Y es que Trump ha advertido que «quizás no se concrete» el primer diálogo directo entre ambos líderes desde que el republicano inició su segundo mandato y previsto en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur.
«Los ánimos se han enfriado tras unas nuevas declaraciones del presidente Trump, al que parece que le cuesta perder protagonismo, en las que advirtió de que su reunión prevista con el presidente chino, Xi Jinping, podría no celebrarse«, señalan en Link Securities.
No obstante, estos analistas recuerdan «que antes está previsto que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, se reúna con funcionarios chinos durante el fin de semana para aliviar las tensiones, ya que las disputas sobre los controles de exportación de tierras raras de China y la amenaza de Trump de fuertes aumentos arancelarios siguen siendo puntos de fricción importantes que continúan preocupando a los inversores».
Un nuevo ‘vaivén’ en la retórica de Trump después de que hace tan solo dos días se mostrase confiado en lograr un acuerdo comercial con China «muy fuerte» y beneficioso para ambas partes.
«Vamos a alcanzar un acuerdo comercial muy fuerte. Los dos vamos a estar contentos«, afirmaba el mandatario durante la visita del primer ministro australiano, Anthony Albanese, a la Casa Blanca, en un encuentro centrado en seguridad, comercio y cooperación minera.
«Quiero ser justo con China. Tenemos una gran relación», decía Trump. «Creo que lograremos un entendimiento que beneficie a ambos países». Es más, incluso llegó a comentar que «he sido invitado a ir a China, y lo haré a principios del próximo año. Lo tenemos más o menos planeado».
