Según estos expertos, la oferta de BBVA sigue teniendo un «sólido sentido industrial», pese a que las restricciones impuestas por el Gobierno español «diluyan su rentabilidad».

«Un retraso de tres años implica sinergias de tecnologías limitadas a unos 300 millones de euros a corto plazo equivale a un 1% de incremento del beneficio por acción (BPA). Es una operación estratégica, pero solo aporta financieramente bajo ciertas condiciones«, explican estos analistas.

Según BofA, esta cifra de 2.000 millones de euros es la que debería aportar BBVA para hacerse con el banco catalán sin que lo accionistas de Sabadell pierdan dinero con la operación.

Otros expertos como los de RBC son contrarios a este movimiento y opinan que BBVA «debería abandonar la OPA» sobre Banco Sabadell y «compensar a los accionistas por un año complicado con una gran recompra de acciones» tras las condiciones impuestas por el Ejecutivo.

«Tras la imposición de estas condiciones adicionales, nos cuesta creer que BBVA pueda generar suficientes sinergias para que este acuerdo funcione en teoría. Tres años es mucho tiempo, y la incertidumbre kafkiana sobre si se extenderá a cinco años basándose en el principio del ‘interés general’ resulta particularmente desagradable», afirman.

Por su parte, Scope Ratings considera que la venta de TSB, filial británica de Sabadell, a Santander «añade más complejidad a la valoración» de Banco Sabadell en el contexto de la OPA de BBVA. El pasado 1 de julio cuando el Consejo de Administración de Banco Sabadell aceptaba finalmente la oferta presentada por Santander sobre su filial británica TSB. El precio inicial asciende a 2.650 millones de libras esterlinas (aproximadamente 3.098 millones de euros).

En este sentido, BofA opina que la venta de TSB no afecta a la OPA. Es más, consideran que «una salida del Reino Unido sería coherente con la estrategia de BBVA» de permanecer solo en mercados donde cuenta con una posición de liderazgo.

Por tradeo