La adquisición, que incluye la fabricación, comercialización y distribución del «icónico portafolio de cereales para el desayuno» de WK Kellogg en Estados Unidos, Canadá y el Caribe, forma parte del plan de crecimiento estratégico de Ferrero.
«Esta transacción representa un nuevo capítulo en la estrategia demostrada de Ferrero de adquirir, invertir y expandir marcas icónicas, a medida que continúa mejorando su presencia global y su oferta de productos en Norteamérica», ha detallado la empresa.
«Me complace dar la bienvenida a WK Kellogg al Grupo Ferrero. Esto es más que una simple adquisición: representa la unión de dos empresas, cada una con un legado que enorgullece y generaciones de consumidores fieles», ha dicho Giovanni Ferrero, presidente ejecutivo del Grupo Ferrero.
«En los últimos años, Ferrero ha ampliado su presencia en Norteamérica, uniendo nuestras reconocidas marcas de todo el mundo con las joyas locales con raíces estadounidenses. La noticia de hoy es un hito clave en ese camino, lo que nos da confianza en las oportunidades que tenemos por delante«, ha añadido.
«Creemos que esta transacción propuesta maximiza el valor para nuestros accionistas y permite a WK Kellogg escribir el siguiente capítulo del histórico legado de nuestra compañía», ha señalado Gary Pilnick, presidente y consejero delegado de WK Kellogg.
Tras el cierre de la transacción, Battle Creek, Michigan, seguirá siendo una ubicación central para la compañía y será la sede de Ferrero para los cereales de Norteamérica.