«Nos cuesta encontrar inversores optimistas sobre la moneda estadounidense», apunta Yves Bonzon, CIO de Julius Baer, en un reciente comentario, en el que se muestra tajante sobre el dólar al afirmar que el sentimiento del mercado con la divisa es cada vez peor. Ahora, explica, la idea que predomina es que el dólar estadounidense «está condenado al fracaso«.

Este experto del banco suizo dice, además, que «la evidencia es bastante negativa», y apunta que «el dólar estadounidense ya no ayuda a los inversores que no utilizan el dólar estadounidense». Por eso ve «muy probable» que se produzca un repunte a corto plazo, pero la pregunta clave es «desde qué nivel». Es decir, cree que la divisa estadounidense seguirá depreciándose en las próximas semanas.

Y la culpa es de los aranceles. «El dólar está estancado y las mesas de cambio se preparan para otra ronda de ruleta arancelaria», apunta por su parte Stephen Innes, socio director de SPI Asset Management. Tal y como explica, el informe de empleo, que salió mejor de lo esperado, «debía haber sido una victoria para el dólar», pero «alguien olvidó dar el pistoletazo de salida».

La creación de empleo fue mejor de lo previsto, y eso propició un aumento de 10-12 puntos básicos en los rendimientos de los bonos del Tesoro a corto plazo, pero «el dólar no se movió». Normalmente, señala Innes, «ese tipo de revalorización sería un viento de cola para el dólar. Pero no esta vez. El problema no son los datos. Son las minas terrestres que se avecinan«, afirma.

Lo dice en referencia al fin de la tregua arancelaria concedida por el presidente estadounidense Donald Trump, que expira el 9 de julio. «El mercado cambiario se prepara para lo que viene desde Washington», remarca el analista de SPI Asset Management, sobre todo después de que el republicano haya anunciado el envío de una docena de cartas a sus socios comerciales «detallando sus nuevas tasas», que irán del 10% al 70%.

«Esto no es un farol, forma parte de la siguiente etapa de la doctrina económica de la Casa Blanca», apunta Innes, y eso es algo que está entendiendo el mercado de opciones sobre divisas. Tanto que los precios del EUR/USD «se mantienen elevados durante las próximas tres semanas, una advertencia implícita de que algo podría detonar pronto«, opina este experto.

A su juicio, lo que los operadores están descontando es el riesgo político, no la flexibilización de las políticas. «Y eso mantiene al dólar estancado a pesar de lo que debería haber sido un escenario de recuperación», añade. Ahora, concluye, ya no se trata del impulso económico, sino de «quién se verá más afectado cuando se apliquen los aranceles».

MÁS VENTAS DE DÓLARES

Derek Halpenny, analista de MUFG, comenta por su parte que «la mayor incógnita» ahora mismo es el resultado de los planes arancelarios de Trump, que deberían aclararse en los próximos días, antes del 9 de julio. «El retroceso del dólar se ha producido por los comentarios de Trump» sobre las cartas informando del nivel de aranceles que van a enfrentar diversos países, que ha situado en un rango entre el 10%-20% y el 60%-70%.

«Los mercados esperaban rangos mucho más bajos», comenta este experto, que indica que si los comentarios del presidente estadounidense terminan por confirmarse, «los inversores volverán a rebajar las expectativas de crecimiento y a elevar las de inflación, lo que solo fomentará más ventas de dólares«.

En cualquier caso, los inversores no esperan aranceles más altos, y si finalmente el rango del 60%-70% se limita a un pequeño número de países pequeños, eso «ayudaría a limitar las ventas de dólares y mejoraría las perspectivas de consolidación en estos niveles más bajos», apunta el analista de MUFG.

Una opinión con la que coincide Chris Turner, analista de divisas de ING. «El foco está en el siguiente paso de Washington en su guerra arancelaria», indica en su comentario de mercados, en referencia a las decisiones que pueda adoptar Trump en los próximos días. «Huelga decir que este podría ser un período agitado para los mercados de divisas, ya que la Casa Blanca vuelve a lanzar fuertes amenazas para cerrar acuerdos comerciales», añade.

Turner recuerda también que las divisas del G10 con mejor rendimiento durante el peor momento de la volatilidad de abril fueron el franco suizo, el euro y el yen, en ese orden. «El dólar se vio ampliamente vendido», señala el analista, que cree que lo ocurrido este jueves con las divisas «sugiere que los inversores y las empresas estaban más que dispuestos a vender dólares». La historia se repite y el gran damnificado volverá a ser el ‘billete verde’. Todo apunta, concluye en experto de ING, a que «el dólar se mantendrá débil».

Por tradeo