Estos despidos se producen como parte de su plan de acción para «reducir costes y efectivo», lanzado recientemente. El programa cuenta con un presupuesto de 18.000 millones de coronas suecas (unos 1.660 millones de euros) e incluye la «creación de una organización más ágil y eficiente con una base de costes estructuralmente más baja».

«El plan de acción busca construir una Volvo Cars más fuerte y resiliente en un momento en que la industria automotriz se enfrenta a desafíos considerables en su entorno externo», ha detallado la compañía.

Estas reducciones afectarán principalmente a los puestos de oficina en Suecia y representarán alrededor del 15% de la plantilla total de oficinas a nivel mundial.

«Estos cambios estructurales son necesarios para que Volvo Cars cumpla con su estrategia a largo plazo y fortalezca sus bases para un crecimiento rentable. Volvo Cars se mantiene firme en su ambición de convertirse en una empresa de vehículos totalmente eléctricos, ya que este segmento es el de mayor crecimiento del mercado y Volvo Cars es líder en esta transición», añade la firma.

Además, como parte de los aproximadamente 3.000 despidos, la empresa reducirá alrededor de 1.000 puestos actualmente ocupados por consultores (la mayoría en Suecia), así como 1.200 empleos en Suecia y el resto en otros mercados globales.

«Las acciones anunciadas hoy han sido decisiones difíciles, pero son pasos importantes para construir una Volvo Cars más fuerte y resiliente. La industria automotriz se encuentra en un período difícil. Para afrontarlo, debemos mejorar nuestra generación de flujo de caja y reducir estructuralmente nuestros costos. Al mismo tiempo, seguiremos garantizando el desarrollo del talento que necesitamos para nuestro ambicioso futuro», ha destacado Håkan Samuelsson, presidente y CEO de Volvo Cars.

Por tradeo