En concreto, Tesla ha obtenido una licencia de viajes compartidos en Texas, según consta en el portal del Departamento de Licencias y Regulación del Estado. Este permiso será necesario a partir del 1 de septiembre, según establece una ley de reciente aprobación, y ya lo han conseguido otras compañías como Uber Technologies y Lyft.

Esta nueva medida busca regular los viajes sin conductor, con el objetivo de hacerlos más seguros, para lo que establece que los vehículos deben contar con cámaras y seguro de viaje, e incorpora además requisitos adicionales para los operadores de vehículos autónomos.

Tesla lanzó su servicio de robotaxi por primera vez en Austin, Texas, y ahora comenzará a llevarlo a otras ciudades de EEUU, aunque para ello necesita ir pidiendo los permisos correspondientes.

«Nuestro primer servicio de Robotaxi se lanzó en Austin en junio. Si bien el servicio tiene un alcance inicial limitado, creemos que nuestro enfoque de autonomía nos permite mejorar continuamente la seguridad, escalar rápidamente la red y aumentar la rentabilidad», explicó Tesla esta semana durante su presentación de resultados.

Los planes de la compañía para este servicio son muy ambiciosos, ya que espera alcanzar una flota de 1.000 vehículos en pocos meses, aunque algunos analistas muestran dudas sobre este objetivo.

«Tesla acaba de iniciar una nueva y audaz etapa con el lanzamiento de sus primeros viajes pagados en robotaxi«, comenta Matt Britzman, analista senior de renta variable de Hargreaves Lansdown, que explica que aunque el debut en Austin de este nuevo servicio fue «modesto», ya que se limitó a invitados, en una región relativamente pequeña y con personal de seguridad a bordo, lo cierto es que «marca una prueba crucial» para Tesla.

Por tradeo