Asimismo, la tecnológica destinará 3.000 millones de dólares para modernizar dos plantas hidroeléctricas en Pensilvania, con el objetivo de ayudar a satisfacer la creciente demanda de energía de los centros de datos e IA en la región.
Esta iniciativa forma parte de un acuerdo marco más amplio que Google ha firmado con Brookfield Asset Management para comprar 3.000 megavatios de energía hidroeléctrica en todo Estados Unidos.
«Esta colaboración con Brookfield es un avance significativo, ya que garantiza el suministro de energía limpia en la región PJM donde operamos», ha dicho Amanda Peterson Corio, responsable de energía para centros de datos de Google.
En el último año, la compañía ha cerrado varios acuerdos pioneros de compra de energía, incluyendo energía geotérmica libre de carbono y energía nuclear avanzada. La empresa también colabora con el mayor operador de red eléctrica del país, PJM Interconnection, para emplear IA que agilice la incorporación de nuevas fuentes de energía a la red.
Cabe destacar que la industria tecnológica está intensificando la búsqueda de energía limpia para alimentar los centros de datos necesarios para la inteligencia artificial y la computación en la nube, lo que ha impulsado el consumo eléctrico en EEUU a niveles récord tras casi dos décadas de estancamiento.