Así, el barril Brent, de referencia en Europa, ha avanzado un 1,48%, hasta los 69,16 dólares; mientras que el barril West Texas Intermediate, de referencia en EEUU, ha ganado un 2,55%, hasta los 65,66 dólares.

«El conflicto en Europa del Este sigue siendo un factor clave para los precios. En las últimas semanas, los ataques aéreos con drones han dañado instalaciones rusas que representan casi un diecisiete por ciento de la capacidad de procesamiento de crudo del país. Esta pérdida potencial de capacidad presiona los suministros globales y, por extensión, empuja al Petróleo WTI alza», valora Sergio Ávila, analista de mercados de IG.

En este sentido, y aunque no todos los daños son permanentes, «el riesgo de interrupciones recurrentes genera incertidumbre y lleva a los traders a cubrir posiciones largas para protegerse ante posibles saltos de precio», añade el experto.

Una opinión compartida con Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, quien también considera que «los precios del petróleo crudo subieron, ya que los operadores reaccionaron a las posibles interrupciones del suministro asociadas al conflicto entre Rusia y Ucrania».

Por su parte, para David Morrison, analista sénior de mercado de Trade Nation, «los inversores siguen centrados en las hostilidades entre Rusia y Ucrania, ya que ambas partes atacan cada vez más la infraestructura energética de la otra».

A esto hay que sumarle que Donald Trump sigue presionando a los consumidores de petróleo ruso, imponiendo aranceles adicionales a los países, como ha ocurrido con India.

El otro motor alcista viene de Asia. «Una encuesta privada reveló que la actividad fabricante en China creció en agosto al ritmo más rápido de los últimos cinco meses. Esta cifra calma, al menos temporalmente, los temores de una desaceleración brusca en la demanda del mayor consumidor global de petróleo», afirma Ávila.

De hecho, considera que para el petróleo WTI, «la percepción de una China más dinámica significa más barcos cargados de crudo rumbo a sus refinerías y, por tanto, más soporte para los precios«.

A pesar del repunte, los analistas advierten que el mercado no está completamente libre de presiones bajistas. Las expectativas de un superávit de oferta hacia finales de año limitan el potencial de subidas agresivas.

«La atención se centra ahora en la reunión de la OPEP+, prevista para finales de esta semana. El grupo decidirá si mantiene su política de incrementos de producción más allá de septiembre o ajusta el ritmo en función de la demanda y de las tensiones geopolíticas», dice Ávila.

«Creemos, al igual que el mercado en general, que el grupo mantendrá los niveles de producción sin cambios para octubre«, avanzan en ING Economics.

Esto se produce tras la reducción de los 2,2 mb/d de recortes voluntarios adicionales de suministro de la OPEP+ durante los últimos seis meses. La magnitud del superávit hasta el próximo año implica que es improbable que el grupo aporte más oferta al mercado. El mayor riesgo es que el cartel petrolero decida restablecer los recortes de suministro, dada la preocupación por un superávit.

Por tradeo