Es más, en Bankinter señalan que «bajo nuestro punto de vista tiene sentido estratégico porque se realizaría bajo formato fusión, lo que implica que el grupo resultante podría cotizar en la bolsa americana inmediatamente, puesto que APA ya lo hace».

Con todo, y aunque todavía se desconoce el formato, «si será OPV u OPS y los importes», estos expertos recuerdan que Repsol ya vendió un 25% de la división de Exploración y Producción a EIG Global Energy Partnersen 2022. «En ese momento se valoró la totalidad de upstream en 19.000 millones de dólares, 4.800 millones el 25%. Como referencia, esta división supone para Repsol el 57% de su Ebitda y un 45% de su BNA a cierre de 2024. Una posible valoración mínima de 16.327 millones de euros (19.000 millones de dólares), supondría el 85% de su capitalización bursátil, lo que implicaría que afloraría valor. En cualquier caso, aunque no se han confirmado cifras, lo razonable es que se coloque por encima de ese nivel».

Del mismo modo, en Bankinter señalan que EEUU es el principal vector de crecimiento para Repsol, al representar un 43% de sus reservas y un 35% de su producción (la división de upstream produjo 551.000bp en el tercer trimestre de 2025).

«Tiene sentido que sea en el mercado americano puesto que ahí, a diferencia de Europa, todavía existe apetito inversor en petróleo y gas. Esta misma semana la Agencia Internacional de la Energía (AIE) estimó que la demanda mundial de petróleo y gas aumentará durante los próximos 25 años, puesto que se ha reducido el compromiso de los países con el cambio climático, cuando hasta la fecha estimaban que alcanzaría un pico en esta década. Por todo ello, estimamos un impacto positivo de la noticia, aunque no haya sido confirmada todavía. En este contexto, elevamos recomendación a ‘comprar'», añaden.

No obstante, y aunque las deliberaciones continúan mientras Repsol sigue estudiando diversas opciones para el negocio, cualquier acuerdo podría ayudar a la petrolera española a fortalecer su cartera y facilitarle una rápida salida a bolsa. Y es que, durante la presentación de resultados de los nueve primeros meses del año, el consejero delegado, Josu Jon Imaz, confirmó que la empresa trabaja en la creación de un vehículo de inversión donde concentrará estos activos con la vista puesta en una operación de liquidez en 2026.

A este respecto, en RBC hacen referencia a que, dado que la dirección ha indicado recientemente que las condiciones del mercado no son propicias para una salida a bolsa (IPO), «es probable que el evento de liquidez previsto para 2026 se produzca mediante una fusión inversa, con solo unas pocas contrapartes potenciales, entre las que se encuentra APA».

«La consolidación en el sector de exploración y producción (E&P) en EEUU ha sido generalizada; sin embargo, no está claro que esta medida genere un aumento de la valoración, ya que APA cotiza a poco menos de 3 veces su valor empresarial/flujo de caja operativo diario (EV/DACF) de 2026. Dicho esto, sí aportaría escala, con la entidad pro forma produciendo alrededor de 1.000 barriles equivalentes de petróleo (mbed) y con crecimiento en Alaska y Surinam. Anticipamos que una fusión o adquisición impulsará una nueva etapa de optimización de la cartera de exploración y producción de Repsol«, concluyen en RBC.

Por tradeo