“Calculamos que el reparto de dividendos de Enagás superaría el 200%, según nuestras estimaciones. Incluso en las estimaciones de Enagás, incluso después de sumar el PPA, el dividendo a repartir sería del 110% para una empresa con un elevado apalancamiento que esperamos que eleve sus inversiones unos 250 millones de media en el período 2022-2026”, explican desde RBC.
El banco canadiense “celebra” el “creciente énfasis en el lado español del negocio”, subrayando la ayuda para “desarrollar la transición ecológica española y jugando un papel clave en los planes de Europa de reducir su dependencia del gas ruso”. Con todo, la firma alerta que mantiene ciertas preocupaciones respecto a sus activos internacionales. “Enagás ha destinado hasta ahora más de 3.000 millones de euros a su expansión internacional y al menos el 70% no ha funcionado bien”, detalla RBC.
En concreto, la firma norteamericana señala las inversiones de 1.400 millones en Tallgrass, “que ha realizado un deterioro de cerca del 10% del valor invertido apenas dos años después de su adquisición”, y los 1.000 millones invertidos en Perú, “actualmente congelados en procedimientos de arbitraje, con la repatriación de dividendos prohibida y sin conocer una fecha para su resolución”.
Asimismo, RBC calcula un descenso del 5% anual en la base regulatoria de activos (RAB) de Enagás en el período comprendido entre 2021 y 2026, que pasaría a ser del 1% anual entre 2026 y 2030 debido a los incrementos de los costes en el transporte de hidrógeno verde. “Esto se compara con una tasa media de crecimiento del 3% en RAB de las redes europeas, que cotizan con una prima del 23% sobre el RAB frente a la prima del 27% de Enagás”, indican.