Según datos de XTB, el S&P 500 ha subido un 73,2% de las veces en diciembre desde 1928, la tasa de alzas más alta de cualquier mes. Durante este periodo, el índice ha registrado una subida media del 1,28%, lo que lo convierte en el tercer mejor mes del año para este índice.

No obstante, el mes no ha iniciado su andadura con buen pie. Los índices en Asia han cerrado con fuertes caídas y han arrastrado a Europa y EEUU tras el anuncio del gobernador del Banco de Japón (BoJ), Kazuo Ueda, de que el organismo podría subir los tipos pronto. Ello, explican los analistas, ha perjudicado la confianza de los inversores sobre los activos de riesgo.

¿SUBIRÁ LOS TIPOS EL BOJ?

Ueda indicó que «cualquier aumento sería simplemente un ajuste en el grado de relajación monetaria». Según Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, estas palabras dan a entender que el BoJ «sigue muy rezagado y la normalización se hace cada vez más urgente», especialmente porque las medidas fiscales de la nueva primera ministra Sanae Takaichi «podrían llevar la inflación japonesa aún más alto».

Tras esto, el rendimiento del bono japonés a 10 años alcanza un nuevo máximo cerca del 1,87%, un nivel muy alto en relación con el 1,71% «que suele considerarse el punto en que efectivamente termina la era de ‘liquidez gratuita’ de Japón», apunta Ozkardeskaya.

Esta experta también destaca que hay alrededor de 3,4 billones de dólares circulan en los mercados globales provenientes de inversores japoneses que buscan mayores rendimientos en el extranjero, capital que podría repatriarse a medida que los rendimientos domésticos suban. Para XTB, el oro, muy correlacionado con los rendimientos de los bonos de Japón, podría ser el activo en el que refugiarse esta semana.

«Desde la perspectiva de un economista, subir las tasas de interés y contrarrestar el impulso fiscal de Takaichi es exactamente lo que debería hacer el BoJ. Para eso existen los bancos centrales: para compensar impulsos fiscales motivados políticamente que buscan crecimiento a toda costa. Pero si el BoJ aumenta tasas, los rendimientos japoneses subirán y el capital japonés podría dejar un agujero significativo en el sistema financiero global justo cuando todos se preguntan si no hemos llevado demasiado lejos el rally impulsado por la inteligencia artificial (IA)», apunta Ozkardeskaya.

Esto, agrega esta analista, explica por qué los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años están al alza. Por eso y por la creciente deuda estadounidense, algo que «teóricamente debería llevar a la Reserva Federal (Fed) a pensar de manera similar a sus homólogos japoneses».

¿Y LA FED?

Esa es la gran pregunta que se hace el mercado: ¿qué hará la Fed? El banco central celebra su última reunión del año los próximos días 9 y 10 de diciembre y el mercado prácticamente da por seguro que bajará los tipos de interés en 25 puntos básicos.

En las últimas semanas, la probabilidad de que efectuara o no un recorte de las tasas oficiales ha sido —junto al miedo a una burbuja de la IA— el principal motor de los mercados. Ahora, los datos de la herramienta FedWatch de CME dan cerca de un 90% de probabilidad a que la Fed baje el precio del dinero en diciembre, mientras que hace tan solo dos semanas la probabilidad de que se diera este escenario apenas superaba el 30%.

No obstante, los analistas creen que no es tan importante que baje los tipos como saber por qué los baja. Así opina Stephen Innes, socio gerente de SPI Asset Management, que da por hecho que habrá recorte en diciembre y que seguirá habiendo en 2026, pero advierte sobre lo que llama «recortes de emergencia» ante cualquier deterioro real de la primera economía del mundo, especialmente por el lado del ya debilitado mercado laboral estadounidense.

Si ese fuera el caso, la Fed podría dar a entender que «algo se está rompiendo». Es raro que estos escenarios sean alcistas para la renta variable, advierte Innes.

Por otro lado, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha confirmado a la prensa que ya ha decidido quién será el nuevo presidente del banco central y que lo anunciará «pronto». El republicano no desmintió que fuese a nombrar a Kevin Hassett, el principal asesor económico de la Casa Blanca, al ser preguntado directamente al respecto. Jerome Powell, actual presidente de la Fed y habitual receptor de las críticas y la ira de Trump, finaliza su mandato en mayo de 2026.

2006 EN LA MEMORIA

Según los analistas de XTB, el escenario actual de bancos centrales con políticas monetarias flexibles y grandes inversiones financiadas con deuda recuerdan al ciclo 2005-2006.

En aquel entonces, el IPC global rondaba el 3% y los bancos centrales subían gradualmente los tipos del 4% al 5% en promedio a nivel mundial. Hoy, explican, la inflación global ronda el 3% y los tipos de interés de los bancos centrales también rondan el 5%. En ese período, los mercados emergentes, los mercados de valores orientados al valor y las materias primas tuvieron un excelente desempeño.

«Eso sí, la situación actual parece más sostenible porque la impresora de dinero ahora está alimentada por los déficits gubernamentales, no por la deuda del sector privado, como ocurrió en 2005-2007», apuntan estos expertos.

En este sentido, los expertos de Schroders recomiendan fijarse en los fundamentales de las empresas y no centrarse demasiado en el clima actual del mercado para ganar en bolsa a largo plazo.

MACRO Y OTROS MERCADOS

En la agenda macroeconómica, hoy se han conocido el PMI de ISM y de S&P de noviembre en el sector manufacturero. El miércoles será el turno de los datos de empleo de ADP, que han cobrado importancia ante el retraso de las cifras oficiales, y el viernes se conocerá el deflactor de consumo PCE de septiembre, una de las referencias más seguidas por la Fed.

En otros mercados, el euro se ha apreciado un 0,12% ($1,1609). El petróleo ha subido un 1,5%: el Brent se ha ubicado en 63,36 dólares y el WTI, en 59,56.

El oro ha subido con moderación, hasta 4.275 dólares (+0,48%), y la plata ha sumado 2,85%, hasta 58,76 dólares.

El rendimiento del bono estadounidense a 10 años ha repuntado al 4,096%.

El bitcoin se ha hundido un 6,49% y ha caído por debajo de los 86.000 dólares.

Por tradeo