El analista Sergio Ávila asegura que «Alphabet encadena máximos históricos gracias al lanzamiento de Gemini 3 y a la mejora visible en márgenes y crecimiento de Google Cloud, con la IA cruzando ya todo el ecosistema: búsqueda, YouTube y servicios empresariales».
La semana pasada, la tecnológica estadounidense presentó Gemini 3, al que ha calificado como su «modelo más inteligente» hasta el momento, ya que «combina todas las funciones de Gemini» para que los usuarios puedan «dar vida a cualquier idea».
«El mercado ha pasado de dudar de Google en IA a tratarla como uno de los ganadores centrales. A corto, el riesgo está en la valoración, no en el modelo de negocio. Cualquier tropiezo en ejecución o en publicidad digital puede justificar una corrección sana, pero en horizontes de varios años sigue teniendo perfil de ‘compounder’ apoyado en datos, escala y caja», agrega el analista.
Además, cree que estas subidas de la matriz de Google puede ayudar al sector a ganar la confianza perdida en las últimas semanas, en las que algunas de las principales tecnológicas del país han experimentado severas correcciones.
«Todo parece estar listo para un repunte continuo, ya que otro miembro de la Fed se suma a los llamamientos para un recorte de tipos en diciembre, mientras que una llamada entre los líderes de EEUU y China también contribuyó a fortalecer la confianza. La oleada del jueves de la semana pasada bien podría haber anunciado el último aluvión de ventas por el momento, especialmente porque los operadores tecnológicos parecen estar apostando por Alphabet como el nuevo ganador de la IA», indica.
Alphabet ya venía de subir un 3,11% hace una semana después de que Berkshire Hathaway, el conglomerado inversor de Warren Buffett, haya revelado una participación de 4.300 millones de dólares en la matriz de Google.
En un documento presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), la compañía ha dado a conocer que posee 17,85 millones de acciones de la tecnológica a 30 de septiembre. Esta inversión convierte a Alphabet en la décima mayor posición en acciones estadounidenses de Berkshire Hathaway.
