Aunque el metal precioso todavía se mueve por debajo de su máximo del pasado 20 de octubre, en los 4.381,21 dólares, el oro se mueve al alza tras la aprobación del proyecto de ley para poner fin al cierre del Gobierno de EEUU.
El Senado aprobó este lunes por la noche un proyecto de ley para financiar al Gobierno federal hasta enero y acabar con el cierre más largo de la historia del país. La medida, que salió adelante con 60 votos a favor y 40 en contra (con el respaldo de un pequeño grupo de senadores demócratas y casi todos los republicanos), será enviada ahora a la Cámara de Representantes.
Si se aprueba allí, el texto pasará al presidente de EEUU, Donald Trump, para su firma y entrada en vigor. Se espera que el cierre del Gobierno finalice, previsiblemente, cuando acabe esta semana. Algo que podría reactivar el flujo de datos económicos antes de un recorte de tipos de interés previsto por la Reserva Federal (Fed) el próximo mes. Y ya se sabe que el oro tiende a comportarse bien en entornos de tipos bajos.
«El inicio de la semana fue sorprendente. El oro y la plata repuntaron al difundirse la noticia del inminente fin del cierre del Gobierno estadounidense, subiendo más del 3% y el 5%, respectivamente, desde el cierre del viernes. Al parecer, los mercados del oro y la plata también se sintieron aliviados de que el período de incertidumbre, como lo denominó el presidente de la Fed, Jerome Powell, esté llegando a su fin«, comenta Carsten Menke, director de investigación de próxima generación, Julius Baer.
Como añade, «el mercado parecen interpretar que el fin del cierre refuerza las expectativas de continuos recortes en los tipos de interés, ya que la convicción de la Fed sobre la desaceleración de la economía estadounidense se intensificará. Sin embargo, el dólar estadounidense no reaccionó a la noticia y se mantuvo dentro de un rango, lo cual contradice este razonamiento».
De hecho, considera la razón de este repunte «bastante débil». «En cambio, sugiere que el ánimo en los mercados del oro y la plata sigue siendo alcista. El temor a perderse la oportunidad, que caracterizó la última etapa de la racha alcista récord, aún parece estar presente entre los operadores a corto plazo y los más especulativos. La realidad es que el fin del cierre del Gobierno no alteraría el contexto fundamental para el oro y la plata, que seguimos considerando favorable«.
Además, destaca que el oro «debería beneficiarse de las compras continuas por parte de los bancos centrales, lo que refleja el deseo de las economías emergentes de reducir su dependencia del dólar estadounidense como moneda de reserva. Si bien estamos convencidos de que las compras continuarán, vemos el riesgo de que los volúmenes disminuyan tras el fuerte repunte».
«En casos puntuales, también podríamos escuchar noticias sobre el reequilibrio de las reservas de oro de los bancos centrales si estas se han vuelto excesivas. Esto tendría un efecto moderador en el optimismo predominante del mercado. Ante la falta de indicios de un cambio en la estrategia de los bancos centrales, mantenemos nuestra evaluación de que una consolidación a corto plazo es mucho más probable que una corrección a largo plazo. Por lo tanto, reiteramos nuestra perspectiva constructiva tanto para el oro como para la plata», dice.
Por su parte, en Citi califican el panorama del mercado del oro como «muy difícil de predecir», pero en general, adoptan una postura «prudente» para el próximo año, «basada principalmente en nuestra expectativa de una mejora en el sentimiento de crecimiento de EEUU, menores tensiones comerciales, menor preocupación por la inflación y un escenario base en el que el mercado asume la independencia de la Fed».
Para Stephen Innes, socio gerente de SPI Asset Management, «la turbulencia del mercado del oro parece haber llegado a su fin» y cree que este repunte «es mecánico».
Como explica, «Washington no tiene intención de apretarse el cinturón. La maquinaria económica del gobierno de Trump funciona a toda máquina: recortes de tipos a medias pero con muchas probabilidades de llegar, una flexibilización regulatoria en el horizonte y una invitación abierta a los bancos para que presten sin control. No es una política elegante, es liquidez en toda regla. Y para el oro, eso es oxígeno«.
No obstante, Konstantinos Chrysikos, jefe de Gestión de Relaciones con el Cliente en Kudotrade, estima que «el impulso alcista podría verse limitado, ya que el optimismo en torno al fin del cierre del Gobierno estadounidense elevó la confianza de los inversores e impulsó los rendimientos de los bonos del Tesoro en todos los plazos. Un mayor apetito por el riesgo podría afectar la demanda de activos refugio, a medida que los mercados centran su atención en los activos de riesgo».
