En concreto, el Senado ha dado luz verde a un procedimiento que permite que se celebren otras votaciones sobre el acuerdo este lunes. Ha contado con el apoyo mínimo necesario de 60 votos a favor (frente a otros 40 en contra), después de que ocho senadores del grupo demócrata se desmarcaran de la dirección del partido para apoyar el acuerdo y sembrar las bases para acabar con el cierre del Gobierno.
Noticia relacionada

El Gobierno de EEUU inicia su segundo mes de cierre: «Afectará al PIB del cuarto trimestre»
El acuerdo, alcanzado tras intensas negociaciones durante el fin de semana, financiará al Gobierno estadounidense hasta finales de enero. No obstante, el no incluye la extensión de los créditos fiscales ampliados de la Ley de Cuidado de la Salud Asequible (Affordable Care Act), que vencen a finales de diciembre y que había sido el principal punto de fricción para los demócratas.
Aunque sí que incluye la garantía por parte de los republicanos de una votación en diciembre sobre un proyecto de ley elegido por los demócratas para extender dichos subsidios, que más de 20 millones de estadounidenses utilizan para reducir el coste de los planes de seguro médico adquiridos en los mercados de la ACA.
En cualquier caso, el acuerdo alcanzado en el Senado tendrá que ser aprobado por la Cámara de Representantes y promulgado por el presidente Donald Trump antes de que se ponga fin oficialmente al cierre del Gobierno.
En este sentido, la Casa Blanca ya ha expresado su respaldo al pacto. «El presidente Trump ha querido que el Gobierno reabra desde el primer día en que los demócratas lo cerraron», ha señalado en un comunicado. «La acción en el Senado es un desarrollo positivo y esperamos ver su progreso».
¿QUÉ INCLUYE EL ACUERDO?
Entre otras cosas, el acuerdo exige la revocación de todos los despidos permanentes de empleados gubernamentales que hayan tenido lugar durante el cierre, así como la protección de las denominadas reducciones de plantilla que se produzcan hasta el final del año fiscal 2026.
También garantiza que todos los empleados federales cobrarán sus salarios normales durante el cierre, periodo en el que muchos de ellos no pudieron trabajar. Y el paquete incluye asimismo disposiciones para llevar a cabo un proceso presupuestario bipartidista y evitar que la Casa Blanca utilice resoluciones continuas para financiar al Gobierno.
Además, financiaría hasta septiembre el programa SNAP, que ayuda a alimentar a 42 millones de estadounidenses mediante cupones de alimentos.
«El Senado ha dado un paso clave para terminar con el cierre del Gobierno, que ya dura 40 días, al aprobar un proyecto de ley para financiar al gobierno hasta el 30 de enero de 2026 e incluir tres medidas de asignación presupuestaria para todo el año», comentan los estrategas de Danske Bank.
Estos expertos señalan que el acuerdo «garantiza el pago retroactivo a los empleados federales y una votación en diciembre sobre la extensión de los subsidios de la Ley de Cuidado de la Salud a Bajo Precio (ACA), una demanda clave de los demócratas».
Ahora, remarcan, el proyecto de ley pasará a la Cámara de Representantes y posteriormente al presidente Trump para su aprobación. Y aunque «los mercados parecen experimentar un alivio a corto plazo, ya que las acciones globales subieron ante el optimismo por los avances para poner fin al cierre», lo cierto es que aún «persisten las preocupaciones sobre el impacto económico del cierre».
Por su parte, Ipek Ozkardeskaya, analista senior en Swissquote, comenta que el capítulo firmado por el Senado «es solo el comienzo de lo que aún podría ser un largo drama político», aunque los inversores «se aferran a cualquier señal de progreso para poner fin al cierre del Gobierno estadounidense más largo de la historia y analizar los datos: datos que necesitan para comprender la situación de la economía estadounidense, hacia dónde se dirigen la inflación y el empleo, y qué debería hacer la Reserva Federal (Fed) a continuación».
«Si finalmente el Senado aprueba el proyecto de ley para la reapertura del Gobierno federal, es posible que en los próximos días se comiencen a publicar en EEUU algunas importantes estadísticas oficiales, entre ellas las de empleo e inflación, lo que aportaría mucha información a los inversores a la hora de adoptar sus decisiones», apuntan los analistas de Link Securities.
Y, añaden, «también ofrecería más claridad sobre la posible decisión que en materia de tipos de interés puede terminar adoptando la Reserva Federal (Fed) en la reunión que celebrará su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en diciembre».
