Esto, después de que la Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM, por sus siglas en inglés) del Departamento del Interior de Estados Unidos emitiera el pasado viernes, 22 de agosto, una orden en la que comunicaba al desarrollador de parques eólicos danés la paralización de la construcción de un proyecto casi terminado.
Así, la Administración Trump solicitaba detener las actividades en la plataforma continental exterior relacionadas con el parque Revolution Wind ante la necesidad de revisar el proyecto y «abordar las preocupaciones relacionadas con la protección de los intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos».
En este sentido, desde JP Morgan consideran que «la reciente orden de suspensión de obras de Revolution Wind implica que los inversores descontarán la posibilidad de que se produzcan más sobrecostes o deterioros de valor, a menos que se resuelvan pronto».
A este respecto, Ørsted ha explicado que «está evaluando todas las opciones para resolver el asunto con celeridad. Esto incluye la colaboración con las agencias de permisos pertinentes para cualquier aclaración o resolución necesaria, así como la posibilidad de iniciar procedimientos legales, con el objetivo de continuar la construcción del proyecto hacia la fecha de entrega prevista (COD) en el segundo semestre de 2026″.
Es más, la compañía ha dejado claro que seguirá adelante con la preparación de la emisión de derechos planificada y que cuenta con el apoyo y compromiso continuos de su accionista mayoritario.
Por ello, los expertos de la entidad estadounidense creen que «los objetivos de beneficios de Ørsted exigen que la compañía ejecute su programa de capital de 145.000 millones de coronas danesas, mitigando el impacto de la inflación de costes y las tarifas, especialmente en EEUU, a la vez que ejecuta su programa de venta de 35.000 millones de coronas danesas».
«Nuestras estimaciones actualizadas incluyen las últimas previsiones de la compañía, incluyendo 60.000 millones de coronas danesas procedentes de la ampliación de capital prevista».