«En general, los participantes observaron que la postura de política restrictiva tendría que ser mantenida hasta que los datos proporcionen confianza de que la inflación está en un camino descendente sostenido hacia el 2%, lo que probablemente tardará un tiempo», destaca el escrito.
Asimismo, en la reunión que se celebró entre el 13 y el 14 de diciembre ninguno de los miembros se mostró partidario de comenzar a reducir el objetivo de la tasa de fondos federales durante 2023.
Los participantes apostaron por aumentos continuos en el rango objetivo de los tipos de interés, a un ritmo que será determinado teniendo en cuenta «el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los rezagos con que la política monetaria afecta a la actividad económica y a la inflación, y la evolución económica y financiera».
El banco central estadounidense vigilará de cerca la evolución de los principales indicadores económicos, y adelantó que las decisiones de política monetaria serán tomadas «reunión a reunión».
«Varios participantes destacaron que sería importante comunicar claramente que una desaceleración en el ritmo de los aumentos de los tipos no fue una indicación de un debilitamiento de la determinación del Comité para lograr su objetivo de estabilidad de precios o un juicio de que la inflación ya estaba en un camino descendente persistente», destaca el texto.
Sin embargo, algunos de los asistentes mostraron preocupación por el riesgo de que «el rezagado efecto acumulativo del endurecimiento de las políticas podría terminar siendo más restrictivo de lo necesario para reducir la inflación al 2%, y conducir a una reducción innecesaria en la actividad económica, colocando potencialmente las mayores cargas sobre los grupos más vulnerables de la población».
Los analistas de Oxford Economics subrayan que, tras la publicación de estas actas, «los riesgos se inclinan a que el banco central eleve el rango objetivo para la tasa de fondos federales más» de lo que tienen en su pronóstico de referencia, aunque mantienen su previsión de un aumento de 25 pb en la próxima reunión.
«Las actas destacan claramente el enfoque de la Fed en la inflación, pero también su descontento con la relajación de las condiciones del mercado financiero, que creían que obstaculizaba sus esfuerzos por lograr la estabilidad de precios», agregan.