El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) ha aprobado esta nueva subida por unanimidad, después de haber realizado 4 subidas consecutivas de 75 puntos básicos, en el ciclo de endurecimiento monetario más rápido desde los años 80 del siglo pasado.
En su comunicado, el organismo monetario ha anticipado que «aumentos continuos en los intereses serán apropiados para lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para que la inflación baje al 2%. Al determinar el ritmo de los aumentos futuros, el Comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria, el retraso con el que la política monetaria afecta a la actividad económica y a la inflación, y la evolución económica y financiera».
En este sentido, los miembros del FOMC han elevado su proyección de la tasa terminal de los intereses hasta el 5,1% para 2023 desde su anterior proyección del 4,6% realizada en septiembre. Según su previsión, serán necesarias al menos tres subidas de tipos adicionales de 25 puntos básicos desde los niveles actuales.
«La inflación sigue siendo elevada, reflejando desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, con mayores precios energéticos y de los alimentos y amplias presiones de precios», ha indicado la Fed, que también ha señalado a la guerra de Rusia en Ucrania como un factor que está empujando la inflación al alza, algo que ya había hecho con anterioridad.
En lo que respecta al balance, el banco central ha mantenido sin cambios una reducción mensual de 95.000 millones de dólares entre bonos del Tesoro y titulizaciones hipotecarias. Este proceso, conocido como endurecimiento cuantitativo (QT), está diseñado para retirar la enorme liquidez inyectada por la entidad durante la pandemia de Covid-19.