Según esta información, la compañía de vehículos planea un recorte en la producción que podría empezar a plasmarse esta misma semana, y la reacción de los inversores no se ha hecho esperar. Las mismas fuentes destacan que la decisión fue tomada tras una evaluación por parte de la directiva de Tesla sobre su desempeño a corto plazo en el mercado interno.
Esta reducción supondría la primera que la empresa de Elon Musk realiza de forma voluntaria en la planta de Shangai, si bien anteriormente se produjo alguna que se debió a las restricciones por las políticas para prevenir el Covid o a la rotura de las cadenas de suministro.
Los últimos recortes de precios e incentivos como los subsidios de seguros, junto con la reducción de los plazos de espera, sugieren que la demanda no ha podido mantenerse al nivel que marca la oferta, especialmente después de la planta elevara su producción hasta cerca de un millón de automóviles al año.