Siemens Gamesa propone cinco medidas para lograr la independencia energética europea

Siemens Gamesa propone cinco medidas para lograr la independencia energética europea

«Este white paper expone claramente las sencillas salvaguardas que la industria eólica requiere de los reguladores para apoyar la seguridad energética europea y una transición energética eficaz. Sin la intervención y la cooperación entre gobiernos, fabricantes y proveedores, la transición energética en Europa será inalcanzable y perderá su posición como líder mundial en la industria eólica. Las implicaciones para los países europeos, y para el resto del mundo, son evidentes. Instamos a los reguladores a que asuman los cinco imperativos detallados en este libro blanco, y a que trabajen con nosotros para cumplirlos. Sin estas garantías, la independencia energética de Europa es imposible«, ha asegurado Jochen Eickholt, CEO de Siemens Gamesa.

Actualmente, los fabricantes europeos de aerogeneradores desarrollan las turbinas eólicas más avanzadas tanto en tierra como en el mar. Desempeñan también un papel destacado dentro de la cadena de valor de la producción de hidrógeno verde, que será crucial en el futuro para la sostenibilidad de industrias y hogares, y ayudan a trasladar esta cadena de valor que ofrece la industria eólica por todo el mundo.

Sin embargo, la rentabilidad de la industria se ve actualmente amenazada por la lentitud de los permisos, subastas centradas únicamente en el precio y, en última instancia, el aumento de los precios de la energía, las materias primas y el transporte. Además de todo esto, la pandemia ha generado escasez de componentes clave para los aerogeneradores y la guerra en Ucrania ha exacerbado los problemas de la cadena de suministro. Como resultado, los fabricantes de aerogeneradores se enfrentan a enormes pérdidas y no pueden invertir para satisfacer la creciente demanda de energía eólica.

Para poder mitigar estas presiones, el documento detalla las medidas que se pueden implementar a nivel europeo. La primera es convertir los objetivos en oportunidades reales. Acelerar la aprobación de los permisos y aumentar la visibilidad del mercado respecto a la cartera de proyectos, de manera que fabricantes y proveedores puedan ajustar y ampliar su capacidad productiva.

La segunda, gestionar los riesgos asociados a los precios y estabilizar las cadenas de suministro al tiempo que se compensan las subidas de la inflación. La tercera, apoyar la innovación nacional y fomentar la competencia tecnológica. La seguridad energética no puede lograrse mediante subastas basadas únicamente en el precio. Los gobiernos deben incluir criterios cualitativos, y no sólo cuantitativos, en las subastas.

La cuarta sería establecer condiciones equitativas en toda Europa para proteger la industria eólica europea a largo plazo, ya sea mediante instrumentos comerciales y/o fiscales que compensen las subvenciones de otros países o mediante requisitos estrictos en las condiciones de precalificación y participación de las licitaciones. Por último, la quinta, considerar a la industria eólica de importancia estratégica y mejorar los mecanismos de financiación para asegurar su estabilidad en el futuro.

El informe concluye que el sector en su conjunto debe ser declarado como industria de importancia estratégica para poder desarrollar la tecnología y capacidad necesarias que el Pacto Verde Europeo requiere.

BOLSA