Repsol acelera su caída pese a duplicar su beneficio y ganar 2.539 millones a junio

Repsol acelera su caída pese a duplicar su beneficio y ganar 2.539 millones a junio

Tras conocerse estas cifras, los títulos de Repsol han llegado a ceder más de un 5% en el mercado, pero recortan las caídas al 3,35%. En lo que va de año, los derechos de la compañía se han revalorizado un 16%.

El semestre estuvo marcado por un volátil contexto internacional, condicionado por las tensiones provocadas por la guerra de Ucrania, que han llevado a un aumento de los precios de las materias primas en los mercados mundiales.

Aproximadamente la mitad del resultado neto, 1.206 millones de euros, corresponde a la valoración contable de los inventarios que la compañía almacena como reserva estratégica para España. Estos inventarios, que la compañía ha incrementado en el último trimestre, refuerzan la capacidad de Repsol para garantizar el suministro, incluso en situaciones volátiles como las que se viven en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia sanitaria y la guerra de Ucrania.

Explica la petrolera que el notable aumento de esta partida, que casi se triplicó respecto a los seis primeros meses del año anterior, se explica por la progresiva escalada de los precios de los hidrocarburos y sus derivados, condicionados, principalmente, por las tensiones generadas por la invasión de Ucrania. Así, el crudo Brent subió su cotización en el periodo un 66% respecto a 2021, situándose en una media de 107,9 dólares por barril en el primer semestre. Por su parte, el gas Henry Hub llegó hasta los 6,1 dólares por MBtu de media, un 118% más que entre enero y junio de 2021.

La inestabilidad del entorno de negocio en Europa, sumada a la presión regulatoria en el continente con medidas contestadas por el sector -como la prohibición de la venta en la Unión Europea de coches con motor de combustión a partir del año 2035-, y su consiguiente impacto en la rentabilidad y competitividad a largo plazo de las refinerías del Grupo, llevó a Repsol a registrar provisiones por deterioro en el valor contable de estas instalaciones. Estas provisiones representan la mayor parte de los resultados específicos del semestre (-1.844 millones de euros). Repsol mantiene su voluntad de abordar una profunda transformación en sus complejos industriales para convertirse en polos multienergéticos y garantizar su sostenibilidad futura.

El volátil contexto internacional y una mayor presión regulatoria sobre los combustibles fósiles en la Unión Europea ha llevado a la compañía a registrar provisiones por deterioro del valor contable de sus activos de refino. Estas provisiones constituyeron la mayor parte de los resultados específicos del semestre: -1.844 millones.

El resultado neto ajustado se situó en 3.177 millones de euros, con una relevante aportación del negocio internacional, aproximadamente un 56%, cuyo principal exponente es el área de Exploración y Producción, que desarrolla toda su actividad fuera de España.

En este sentido, cabe destacar que durante el semestre su cesta de crudos tuvo un comportamiento por encima de las cotizaciones internacionales de referencia, con una subida del 68,3%. Todo ello derivó en un resultado de 1.678 millones de euros para el área, que desarrolla toda su actividad fuera de España, más de la mitad del total obtenido por la compañía.

Ante el incremento de las cotizaciones internacionales de gasolinas y gasóleos, Repsol ha realizado descuentos significativos en sus estaciones de servicio, que se tradujeron, a cierre de junio, en más de 150 millones de euros de ahorro para sus clientes. Esta cifra impactó en el resultado de las estaciones de servicio de España, que en el segundo trimestre no obtuvieron beneficios.

En lo que se refiere a la deuda neta, cerró junio en 5.031 millones de euros, inferior en 869 millones al fin del anterior trimestre. Por su parte, la liquidez se situó en 9.380 millones de euros, suficiente para cubrir 3,9 veces los vencimientos de deuda a corto plazo.

“El esfuerzo que realizamos para seguir generando empleo e inversión para España, transformarnos y ser cero emisiones netas está siendo notable. Asumimos este compromiso con responsabilidad, igual que estamos contribuyendo a la sociedad, ayudando a nuestros clientes en un momento complicado y a la vez, garantizando el suministro. Todo ello, a pesar de que el contexto internacional es incierto y que acabamos de comenzar a superar una pandemia que arrastra importantes pérdidas”, ha declarado el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.

CAMBIOS EN EL COMITÉ EJECUTIVO

Asimismo, Repsol ha aprobado cambios en su Comité Ejecutivo para afrontar la nueva etapa de crecimiento y transformación de la compañía, en línea con su plan estratégico 2021-2025. El principal cambio es la salida de la compañía de la actual directora general de Cliente y Generación Baja en Carbono, María Victoria Zingoni, que ha expresado su deseo de iniciar una nueva etapa profesional fuera de España.

Los cambios serán efectivos a partir del 1 de septiembre y un puñado de directivos de Repsol se repartirán las responsabilidades de Zingoni, a la que el consejo de administración, en palabras de su presidente, ha agradecido «la exitosa labor realizada por María Victoria Zingoni durante su dilatada trayectoria profesional en Repsol».

Con estos cambios organizativos, el Comité Ejecutivo de Repsol, dirigido por el consejero delegado, Josu Jon Imaz, pasa a estar formado por: Josu Jon Imaz (consejero delegado), Luis Cabra (director general de Transición Energética, Tecnología y Adjunto al CEO), Antonio Lorenzo (director general Económico-Financiero), Miguel Klingenberg (director general de Asuntos Legales), Juan Abascal (director general de Transformación Industrial y Economía Circular), Valero Marín (director general de Cliente), Carmen Muñoz (directora general de Personas y Organización), Francisco Gea (director general de Exploración y Producción) y João Costeira (director general de Generación Baja en Carbono).

BOLSA